Nada
mejor para aprender, que vivenciar el conocimiento. Porque uno puede escuchar
lo que nos dicen, buscar información y entender un concepto, pero cuando ese
saber se lleva a la práctica cobra un nuevo sentido. Y que mejor forma de
aprender sobre los textos instructivos que seguir las indicaciones del texto
instructivo por excelencia: la receta de cocina.
Realizar conjuntamente una receta, permitió a los chicos y
chicas de 4to. Grado, diferenciar este tipo de texto de otros, reconocer sus partes, comprender la
importancia del orden en la descripción del procedimiento y por último… ¡¡disfrutar
y compartir unas sabrosas masitas!!
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